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Quizá eres una de las personas que ha sido sometida a una cirugía por problemas de salud.
Entrar al quirófano puede que sea una decisión en la que surgen dudas y a la misma vez esperanza de sentirnos mejor. Es una manera de aceptar que no nos encontramos en nuestro estado óptimo y aferrarnos a la vida.
Permitir un trauma autoinfligido, eso es la cirugía, para estar mejor no debe tomarse a la ligera. Es el inicio de un antes y después de lo ya vivido y de lo nuevo que vendrá.
Reflexionando sobre la cantidad de personas que atiendo y quienes se han realizado operaciones, pienso que estar bajo anestesia, cortado por un bisturí o punzado a través de videolaparoscopia puede ser el inicio de un despertar de conciencia, de evaluar qué decisiones se pueden tomar para tener un estilo de vida saludable y abrazar el bienestar.
Más allá de la cirugía o procedimiento quirúrgico es importante considerar:
Si te percatas estas preguntas requieren respuestas elaboradas, lo que significa que pueden ayudarte a reflexionar sobre los temas planteados.
Someterse a un procedimiento quirúrgico implica que los beneficios son mayores que los riesgos. Las razones para este procedimiento puede ser por enfermedad o condiciones congénitas, inflamación, cáncer, reducir el dolor, mejorar la funcionalidad de una articulación o de un órgano, manejar pérdida de peso, procedimientos dentales, y las razones tienen un denominador común: mejorar la salud.
Y ya que se dará tan importante paso ¿aprovecharías y le echarías un vistazo a tus hábitos para tener la vida que deseas?
Como parte de esa preparación física y mental conversar con tu médico sobre tu vida después de salir de la sala de operaciones te puede mostrar un camino para una pronta recuperación y para abrazar la salud que deseas y estás dispuesto a tener.
Lo importante es saber que cuentas con profesionales de la salud que pueden ayudarte. Puedes preguntarle a tu médico que te recomiendo algunos de estos recursos:
Nutricionista: puede ayudarte a evaluar tus hábitos alimentarios y crear un plan nutricional enfocado en tus condiciones de salud, estilos de vida y medicamentos que tomas. Más allá de estar en tu peso ideal, recuerda que no es una dieta es un régimen alimentario que mantendrás de por vida con una nutrición balanceada.
Preparador/entrenador físico: este profesional de la salud deportiva puede ayudarte a iniciar una actividad física aunque nunca hayas hecho ejercicios. Personas de todas las edades se han beneficiado grandemente de las rutinas ya que van enfocadas en tus necesidades de movilidad y de acuerdo a lo que tu cuerpo es capaz de hacer. Se enfoca en fortalecer tu cuerpo, lo que permite que puedas tener más energía y como beneficio marginal mejorará tu humor y la calidad de tu sueño.
Psicólog@:este especialista en la salud emocional puede ayudarte a entender por qué actúas de la manera en que lo haces y te ofrece herramientas para poder lidiar con situaciones que ocurren con familia, amigos u otras personas. Con este profesional puedes hablar de sobre miedo, vergüenza, emociones, tu pasado, cómo planificar el futuro, cómo manejar lo que ya pasó y aún te mantiene estancad@, es un extraordinario profesional que te puede indicar el camino a tu bienestar emocional.
Si quisieras contactar a un profesional de la salud para trabajar algunas de tus áreas, puedes comunicarte conmigo y te podré dar algunas recomendaciones de recursos.
Cuidarte es quererte
Les cuento que hace casi un año visito un médico fisiatra que practica la medicina funcional y regenerativa, mejor conocida como anti-aging.
En el mes de abril mi madre, una anciana de 98 años y quien tenía una vida muy activa, sufrió una caída que tuvo como consecuencia la fractura de la rótula (patela) derecha.
