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Cuando nos sentimos estresados tener contacto con la naturaleza, en especial montañas, montes o lugares abiertos de naturaleza que tengan el color verde es una gran fuente de relajación y de calma para los sentidos y las emociones. En mi caso, como terapeuta, en los lugares donde he vivido procuro que haya un elemento de naturaleza muy cercano al que pueda acudir cuando me siento estresada. Soy natural de Morovis, así que mi adolescencia la pasé rodeada de montañas. Ya de adulta, en los lugares donde he vivido procuro que haya patio o veredas con árboles, grama, tierra. También he vivido cerca de la playa, que también me relaja. En cuanto al color verde, siempre me brinda una sensación de liviandad.Esto no se trata de un capricho mío. Creo que a muchos nos apacigua estar en el silencio de la naturaleza, contemplándola. Ella siempre nos recibe sin oponerse. Además, la naturaleza es un espacio donde no somos juzgados. La naturaleza no te mira de reojo, solo te recibe y te regala sus mejores colores de hojas, árboles, flores. Nos acaricia con la brisa y el sol nos saluda cálidamente.
Razones científicas
Las ventajas terapéuticas de ver plantas han ganado consideraciones en el mundo donde existe mucho estrés, sin embargo, estudios científicos han evidenciado cómo los estados fisiológicos y emocionales de individuos de diferentes nacionalidades cambian según el color de follaje que vean.
Tuve acceso a un estudio realizado a 40 estudiantes universitarios todos varones de dos nacionalidades: Egipto y Japón.
El estudio, realizado en la Escuela Graduada de Horticultura de la Universidad de Chiba en Japón, consistió en exponer a los estudiantes al estímulo visual de cinco tonalidades de verde: verde claro, verde-amarillo, verde-rojo, verde-blanco. Cada participante fue expuesto al color del follaje por 2 minutos. Durante esa exposición se midió el movimiento visual y la actividad cerebral. Además, para evaluar el aspecto emocional los participantes se sometieron a un cuestionario.
En el estudio se observó que los estudiantes japoneses tuvieron una respuesta de relajación al observar los colores verde y verde-blanco. Mientras que los estudiantes egipcios mostraron relajación al ver los colores verde y verde-amarillo. Además estos colores estuvieron relacionados con sensaciones positivas como calma, comodidad y naturalidad. De igual forma, la presencia de estos colores en diferentes espacios pudo haber tenido impacto positivo de relajación y en el estado emocional.
Los resultados del estudio demostraron que cada color está relacionado con ciertas respuestas emocionales, lo que significa que el propósito del estudio fue probado.
Los colores verde y verde-blanco de las plantas tuvieron una mayor habilidad de relajar y calmar a los participantes japoneses. Mientras, el verde claro y el verde-amarillo provocaban calma, alegría y emoción en los estudiantes egipcios, comparado con otros colores.
Así que ya sabes, si te sientes estresado, busca observar un árbol, caminar en la naturaleza, ir de paseo a las montañas. Ayudará a que te sientas mejor, sin necesidad de medicamentos.
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Cuidarte es quererte
Hasta pronto
Yami
Les cuento que hace casi un año visito un médico fisiatra que practica la medicina funcional y regenerativa, mejor conocida como anti-aging.
En el mes de abril mi madre, una anciana de 98 años y quien tenía una vida muy activa, sufrió una caída que tuvo como consecuencia la fractura de la rótula (patela) derecha.
