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January 31, 2022 2 min read

La inmensa mayoría de mi práctica de manejo de dolor va dedicada a mis clientes que padecen condiciones de salud crónicas: dolor de espalda, dolor de cuello, caderas y hombros. De ese grupo, el dolor de espalda  domina la mayoría de los síntomas. 

Cuando un cliente llega para recibir terapia, además de conversar para conocer más a fondo sobre cómo puedo ayudarle, qué estilo de vida lleva, cómo se alimenta, cómo es su descanso y su trabajo, observo el lenguaje no verbal que surge durante la evaluación. Miro con detenimiento y veo los patrones que marcan su postura, el tono de su voz, su mirada, sus hombros y cómo se sienta. Esta información me dice más que lo que el cliente pudiese contarme.

En muchas ocasiones, el toque compasivo ofrece de por sí una gran sensación de alivio. 

Cuando comienzo la terapia si la persona está prono (boca abajo) froto mis manos y las coloco con presión firme sobre su espalda. Reposo las manos sobre la piel y siento la temperatura, puedo sentir vibraciones, palpitaciones, movimientos involuntarios de los músculos. Siento cómo el tejido o fascia superficial comienza a reorganizarse, moverse, reaccionar al toque. En la medida en que el tejido va reaccionando el cliente comienza a respirar profundo, despacio, lo que significa que comienza su relajación. Eso ocurre en los primeros 10 minutos de terapia. 

En la publicación “Impacts of Touch Massage on the Experience of Patients with Chronic Pain: A Protocol for a mixed Study”(El impacto del masaje de toque en pacientes con dolor crónico: protocolo para un estudio mixto) escrito por Maria Goretti Da Rocha Rodrigues junto a un grupo de investigadores en el 2020, concluyeron que incorporar el masaje como parte de la planificación del cuidado de la salud brindaría beneficios a los pacientes que sufren dolor crónico. 

En el estudio realizado en el Hospital Versalles en Le Chesnay, Yvelines en Francia, reflejó que el masaje hizo sentir a los pacientes con dolor crónico que su sufrimiento era considerado con seriedad, además, el apoyo físico y psicológico ayudó a su sentido de bienestar y querer mejorar su calidad de vida. De igual forma, se establece una mejor comunicación entre el profesional de la salud y el paciente. En mis más de 10 años de experiencia como terapeuta la diferencia de cuando un cliente llega a terapia comparado con luego de recibir el tratamiento es positivamente significativa emocional y físicamente. 

El que se sientan escuchados, atendidos, cuidados, respetados y tomados en cuenta durante su dolor les ofrece una sensación de empatía hacia su dolor, atención y comprensión. De la misma manera, el que la persona decida acudir a un profesional del masaje terapéutico para recibir ayuda es una indicación de que la persona desea sentirse mejor y tiene un compromiso con su salud. Esto es lo que he visto, vivido y experimentado en los cientos de clientes que he atendido. 


Si quieres conocer más sobre mi terapia puedes comunicarte conmigo ayami@benestarepr.com para que me envíes tus datos y poder conversar contigo para saber cómo puedo ayudarte y si las terapias que ofrezco pueden servirte de ayuda. Te queremos san@. 

Yami Otero
Yami Otero


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