0

Your Cart is Empty

June 27, 2022 3 min read

 

Hace varios años estudio la disciplina mental y autoconocimiento a través de la meditación. Este método de investigación propia me ha ayudado a percatarme de muchas cosas que hago automáticamente, sin saber por qué. Al estudiar a fondo mi comportamiento me ha permitido  tener muchos momentos de introspección. 

Esta disciplina es muy valiosa porque te guía a conocer cómo prestar atención en el momento presente y cómo tu cuerpo reacciona a diferentes circunstancias que nos presenta la vida. Usualmente, cuando algo no nos gusta nos tensamos. Esa es una señal del cuerpo autoprotegiéndose de un posible peligro físico o mental. Mediante este estudio puedo percatarme casi de inmediato cuando mi cuerpo reacciona ante una situación. 

La manera en que estudio esta disciplina mental  es a través de charlas (podcasts), lecturas, ejercicios prácticos y meditación guiada. 

En una de las charlas que escuché hablaba sobre a qué nos aferramos. Y dio el ejemplo de si miramos nuestro entorno, nuestro hogar o nuestra habitación, si lo que vemos refleja lo que somos ahora o por el contrario lo que éramos y cómo pensábamos hace años. 

Sentí curiosidad por hacer el ejercicio de observación. Y me percato de la infinidad de cosas que guardo por un valor sentimental. Entre estos recuerdos están: diplomas y trofeos desde escuela elemental, cassettes con grabaciones de mis amigas de escuela superior, cartas, boletos de conciertos, postales, mis primeros zapatos de baile y medias mallas, así como el vestido de la noche de graduación. Y si sigo no termino de mencionar. 

Entonces entro a mi joyero, donde guardo mis prendas. Vi la cantidad de collares, pulseras, pantallas y otra bisutería que he guardado por más de 25 años. No las uso, no hago nada con ellas y están ocupando un espacio que bien puedo dar otro uso. 

Es entonces que tuve un momento de reflexión. Saqué todas las prendas del joyero, las evalué minuciosamente una por una. Las que estaban rotas y aún conservaba para luego repararlas (ese luego nunca ocurrió) las descarté. Entonces procedí a limpiar cuidadosamente las que estaban en buenas condiciones. 

Cada una de ellas me transportó a momentos de mi niñez, adolescencia y vida universitaria. Este ejercicio provocó carcajadas, lágrimas y nostalgia. 

“Ya es momento de dejar ir. Muchas gracias por todos estos años junto a mi. Ahora corresponde que otras personas puedan utilizarlas”. 

La tarea me tomó gran parte de la tarde. Las tomé y las guardé en un bolso que llevaría a un contenedor donde se recicla ropa. 

Junto a ese bolso incluí una carta explicativa, para que la persona que las encontrara supiera que no eran robadas. Que fue producto de una decisión pensada y que estaban allí intencionalmente, aguardando por la próxima persona que desee utilizarlas. 

Cuando caminaba a depositar el bolso en el contenedor pude sentir mi contentura. Estaba sonriendo, me sentía serena y plena. El desprenderse y soltar es poderoso. 

Aún falta realizar varios ejercicios porque hay otros objetos que cumplieron su propósito en mi vida, están en varias cajas que se van mudando conmigo a todos los espacios que ocupo. 

Ya esa tarea la tengo pendiente y espero poder realizarla pronto. 

Este proceso me ha servido para sentir gratitud hacia los momentos, las circunstancias, experiencias, por las personas y por la vida. 

El aferrarnos a cosas del pasado en ocasiones pudiera dejarnos estancados. No es lo mismo recordar momentos a vivir en el pasado. El pasado pienso que debe utilizarse como referencia, pero no vivir en él, ya que puede estancarnos y no nos permite ver con claridad el presente para poder tomar mejores decisiones en el futuro. 

Cuidarte es quererte 

Yami Otero
Yami Otero


Leave a comment


Also in Sabías que..

Moverte y sacudir el esqueleto te puede llenar de vida 
Moverte y sacudir el esqueleto te puede llenar de vida 

March 20, 2023 2 min read

Recuerdo que mi abuela decía “donde  duele uno  no se toca y no se mueve”. 

Así fue educada y así creció. Esa misma mujer menuda, de baja estatura y que nació en 1906 tenía el don de santiguar. Es decir, a través de movimientos con las manos con toque delicado y oraciones intentaba aliviar el dolor del enfermo. 

Foto: Andrea Piacquadio
¿Duermes con tu enemigo sin saberlo?

March 06, 2023 3 min read

Es suave, a veces fuerte, te acurrucas hasta conciliar el sueño y cuando despiertas en la mañana  te sientes fatal, con dolor en el cuello, la espalda alta, los hombros. Entonces te preguntas qué podrá ser. Una de las razones puede ser la almohada. 

Necesito organizarme ¿Por dónde empiezo? 
Necesito organizarme ¿Por dónde empiezo? 

February 27, 2023 3 min read 1 Comment

Si te digo que hace unos años pensaba que no era capaz de levantarme temprano ni de hacer ejercicios en la mañana ni mucho menos organizarme, ¿me creerías?