¿Sabes cómo cuidar tus células?

Quiero comenzar agradeciendo al artista chileno Karlo Ferdon por permitirme utilizar esta simpática imagen para ilustrar el blog. 

Si miráramos nuestras células bajo un microscopio, ¿qué encontraríamos?

Las células son la estructura más pequeña que contiene la información genética y estructural de nuestro cuerpo, además trabajan día y noche para que nuestro cuerpo continúe funcionando. Son tan diminutas que para verlas necesitamos utilizar un microscopio.  

Aunque existen diferentes tipos de células y esto depende de dónde se encuentran localizadas en nuestro cuerpo y cuál es la función, se puede decir que se compone de 3 áreas más importantes. El núcleo, o centro donde se encuentra nuestra información de cromosomas y genes, el citoplasma que transporta la información o contenido genético a diferentes áreas para continuar su funcionamiento, y la membrana celular que brinda soporte estructural para mantener su forma y ayuda a la comunicación entre células para continuar realizando sus funciones. 

Diferentes grupos de células y sus funciones nos ayudan a conservar la vida, por eso es tan importante darle el cuidado apropiado que necesitan. 

Estas estructuras pueden realizar sus funciones cabalmente si las ayudamos a que se mantengan sanas y esto se logra por medio de nuestra alimentación y buenos hábitos de estilos de vida. 

¿Son todas las células iguales?

Las células se adaptan, reproducen y toman la forma de las áreas donde se encuentran. Dependiendo del área donde crezcan es la función que tendrán. Algunos ejemplos son: 

Células musculares - responsables de la contracción y el movimiento de los músculos

Células nerviosas - su función principal es transmitir señales eléctricas que permiten la comunicación entre diversas partes del cuerpo 

Células sanguíneas - transportan oxígeno, nutrientes y desechos por todo el cuerpo 

Células epiteliales - son las protectoras de la piel y también recubren las superficies internas del cuerpo 

Células óseas- contribuyen a la estructura y resistencia de los huesos 

¿Cómo podemos cuidar nuestras células?

Muchos hemos escuchado que a alguien conocido le encontraron “células cancerosas" o un problema a nivel celular. Es en ese momento cuando nos preguntamos qué podemos hacer para mantener nuestras células lo más sanas posible. 

Las células se alimentan de lo que consumimos. Por eso es importante vigilar nuestros hábitos alimentarios para que puedan continuar realizando la mejor función para mantener nuestro cuerpo saludable. Si te preguntas qué alimentos podemos ingerir para mantener nuestras células saludables, estos son los más recomendados: 

1. Frutas y verduras: son ricas en antioxidantes y protegen las células del daño que pudieran tener.
   
   
2. Pescado graso como el salmón: contiene ácidos grasos omega -3, esenciales para que la célula mantenga su estado íntegro.
   
   
3.  Nueces y semillas: contienen proteínas, vitaminas, minerales, ácidos grasos  omega -3 y omega 6 que ayudan a que la célula pueda crear mayor cantidad de energía.
   
   
4. Alimentos ricos en proteínas: ayudan a la construcción y reparación de las células.
   
   
5.  Aguacates: suministran grasas saludables ideales para la función celular. 

De la misma forma que hay alimentos que benefician la función celular, hay otros que la perjudican. Estos son los alimentos que debemos evitar: 

1. Azúcares refinados:pueden provocar inflamación y daño celular
   
   
2.  Comidas procesadas: contienen aditivos que afectan el buen funcionamiento de las células.
   
   
3. Grasas trans: contribuyen a la acumulación de grasas dañinas para las células
   
   
4. Alcohol en exceso: puede tener efectos tóxicos en las células.
   
   
5. Alimentos altos en sodio: el exceso de sal puede afectar la homeostasis celular, lo que significa que los procesos naturales que tienen la célula para balancearse y lograr que funcionen correctamente no ocurran. 

Otros factores que pueden afectar el funcionamiento celular son: 

1. Ejercicio y actividad física: el ejercicio aeróbico aumenta la circulación sanguínea, lo que garantiza que las células reciban suministro adecuado de oxígeno y nutrientes. Además, propicia la liberación de endorfinas, que mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y crea un entorno celular más favorable.
   
   
2.  Hidratación adecuada: el agua es vital para numerosos procesos celulares, incluyendo la regulación de la temperatura, la eliminación de desechos y el balance de las reacciones químicas intracelulares.
   
   
3. Manejo del estrés:el estrés crónico puede tener impacto negativo en las células, entre ellos la inflamación entre otros problemas. Practicar la meditación, la atención plena o mindfulness puede ayudarte a mantener un ambiente celular saludable y más equilibrado.

Cuidarte es quererte