Te cuento sobre mi experiencia como aromaterapeuta

Una de mis tareas que más disfruto es formular productos para mejorar la salud y el bienestar. 

Aunque mi interés por ayudar a la salud y la calidad de vida de las personas comenzó desde niña,  fue en  mi adultez cuando  pude definir lo que verdaderamente deseaba mi corazón. 

Cuando pequeña me atraía hacer cosas que no a muchos en mi casa les gustaba hacer: extraer astillas de madera de la piel de mi mamá que se habían incrustado mientras limpiaba era una de esas tareas. 

Buscaba una pinza, la desinfectaba con alcohol. Luego desinfectaba el área afectada y extraía la astilla con mucho cuidado. Luego desinfectaba nuevamente. 

Ya cuando comencé a estudiar terapia de masaje en 2009 conocí sobre el mundo de los aceites esenciales. Me fascinó conocer cómo un extracto de una planta, ya sea obtenido de sus flores, tallo, hojas, raíces o frutos podría tener tantos beneficios a la salud. 

La primera información que obtuve fue a través de productos provenientes de compañías multinivel. Me pareció fascinante. Aunque también me percaté que solo tenían información de los aceites disponibles para la venta y toda la información se basaba más en mercadeo que en sus propiedades botánicas y la información sobre riesgos y precauciones a la salud era muy poca. 

Comencé a estudiar de manera autodidacta desde nombre botánico, países de origen de las plantas, los tipos de aceites que existen de cada planta, incluyendo sus variedades. 

Al darme cuenta de mi gran atracción sobre el tema, investigo las escuelas que ofrecen la certificación en Estados Unidos. Encontré  la escuela de aromaterapia Depravi Teas Apothecary & Aromatherapy School de Tina Samuels. 

El proceso de estudios, reválida y certificación demoró un año. Al culminar los estudios solicité para certificarme por la National Association for Holistic Aromatherapy (NAHA) de los Estados Unidos y obtuve el título de Aromaterapeuta Profesional Certificada. 

El conocimiento me permitió perfeccionar, balancear y ajustar las fórmulas que ya había creado, basándome en el uso científico de los aceites esenciales y aceites base para lograr las propiedades que buscaba en las sinergías. 

Mientras creaba productos adicionales a los aceites: sales para baño, inhaladores personales y bálsamos continúe adentrándome en el mundo de las fórmulas. 

Fue entonces cuando tuve la oportunidad de estudiar con el científico y aromaterapeuta inglés Robert Tisserand, gran conocedor del uso seguro de aceites esenciales.

De la mano de Tisserand y de la danesa  Lisa Lise, experta en fórmulas orgánicas  para productos de la piel, pude elaborar serum o sueros para el rostro y para el contorno de los ojos. 

Continué estudiando, investigando, probando, ajustando, descartando y comenzando otra vez, hasta que pude crear una línea que atienda las necesidades para el cabello, la piel, el cuerpo, los músculos, el sistema respiratorio, el sistema gastrointestinal, el contorno de los ojos y para la relajación. 

Han sido muchos años de satisfacciones y retos. Es un mundo de aromas que conlleva una gran responsabilidad porque los extractos de las plantas tienen sus recomendaciones para uso seguro, además de contraindicaciones en algunos casos. 

Por eso es importante al momento de formular utilizar aceites cuyas propiedades sean beneficiosas para los niños. Así elaboro mis productos, con la dedicación y el esmero que elaborar productos para pequeñines requiere. 

Esto es lo que formulo y elaboro para ti con amor. 

En este mes tendré todos los productos en oferta especial para que si lo deseas te brindes la oportunidad de probarlos u obsequiarle a tu gente amada. 

Cuidarte es quererte